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miércoles, 28 de noviembre de 2012

Carta asociaciones de vecinos --Sanidad Pública--




DE:  Asociación de Médicos de Madrid. AFEM.

A:  ASOCIACIONES DE VECINOS DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MADRID.

Estimados vecinos:

Existe una clara intención privatizadora de la Sanidad Pública por parte del Presidente del Gobierno de la CAM que pretende hacer ¡YA!:

1.- Privatizar totalmente 6 hospitales de la Red Pública.

2.- Convertir el Hospital de la Princesa, Centro puntero en asistencia, investigación y docencia, en un Centro geriátrico.

3.- Tansformar el Hospital Carlos III en un Centro para enfermos crónicos.

4.- Privatizar, al menos, 2 y apara empezar, 7 Centros de Salud.

5.- Cierre inmediato de 3 centros de Urgencia del SUMMA 112 ( Barajas, Leganés y Dr. Esquerdo).

6.- Pago de 1 € por receta, lo que afecta a la parte más vulnerable de la población (física y económicamente).

Dicen que se toman estas medidas para ahorrar, lo cual es ABSOLUTAMENTE FALSO ya que estudios internacionales demuestran que la privatización de la Sanidad siempre lleva a multiplicar los gastos y empeorar los resultados sobre la salud de la población.

Por ejemplo, el coste medio del  Hospital Clínico San Carlos de Madrid es 337.565 €/año, mientras que el de los hospitales privados de CAPIO en esta comunidad es de 530.000 €/año. ¿Es esto ahorrar? ¿Quién saldrá perjudicado/beneficiado?

Este ataque privatizador brutal, sin precedentes en el Sistema Sanitario Público Madrileño, es extremadamente grave, sobre todo porque detrás de todo esto lo UNICO que hay son intereses económicos ligados a empresas privadas. Esto nada tiene que ver con el ahorro o la salud, sino con ESQUILMARNOS un poco más y AUMENTAR EL PARO en unas 8.000 personas. ¡Otra vuelta de tuerca!

La situación es tan dramática que, o hacemos algo AHORA TODOS LOS CIUDADANOS UNIDOS, o en poco tiempo ninguno de nosotros tendrá una sanidad pública a la que acudir.

Todo esto ha llevado a los médicos a tomar medidas de presión (asambleas, concentraciones, encierros, etc.) y a la convocatoria de una  HUELGA INDEFINIDA que comenzará el LUNES 26 de noviembre.

Esto ya ha dado un primer resultado: el Gobierno de la CAM se ha ¿comprometido? a dejar el Hospital de la Princesa tal y como estaba, y ha encargado a los médicos que preparen de forma urgente un proyecto de atención a personas mayores, que luego negociarán con la Administración.  Aunque la Viceconsejera no ha hecho declaraciones al respecto y nada figura por escrito. O sea, NO NOS PODEMOS FIAR NI BAJAR LA GUARDIA. ¿MIENTEN?!!

Por eso pedimos el APOYO DE LOS CIUDADANOS DE MADRID,  ya que nuestra  Sanidad Pública, que es NUESTRA, de TODOS, y que hasta ahora ha sido un punto de referencia y ejemplo de eficiencia a nivel mundial, en este momento corre GRAVE PELIGRO DE DESAPARECER, debido a movimientos espurios, económicos, especuladores y ajenos a cualquier planteamiento médico y/o socioeconómico.

Participa en todo lo que puedas, porque juntos podemos y es AHORA O NUNCA.

lunes, 26 de noviembre de 2012

El hombre de la sanidad privada que revolucionó la pública



“Soy médico y defensor de la sanidad pública”, empieza su intervención, micrófono en mano, un trabajador del hospital del Henares (Coslada). “¿Por qué venden este hospital? ¿Qué le pasa? ¿No es rentable? La empresa privada que venga tendrá que ganar dinero. Quitará personal, servicios, pruebas diagnósticas. Usted dice que se están haciendo muchas cosas mal. Pues caray, vamos a corregirlo entre todos”. Aplausos. En el salón de actos, frente a decenas de trabajadores cabreados, el director general de Hospitales de Madrid, Antonio Burgueño Carbonell, aguanta el tipo. Han hablado médicos, enfermeras... Burgueño, también médico, de 70 años, ha ido respondiendo entre interrupciones y abucheos. A veces no contesta a las preguntas. Otras no se le entiende. El auditorio arde. “El Henares no se vende”, corean los asistentes, ya en pie. Burgueño empieza a caminar hacia la puerta. Le siguen —“¡sanidad pública!”, “¡fuera, fuera!”— hasta el aparcamiento. Se sube a un coche blanco de la Consejería de Sanidad y se va. Conduce él.
Sucedió el 9 de noviembre. Unos días antes, el Gobierno regional había anunciado junto con los Presupuestos de 2013 su plan de ahorro para la sanidad madrileña: privatización de la gestión de seis hospitales inaugurados en 2008 (entre ellos, el Henares), externalización de la gestión de 27 centros de salud, transformación de La Princesa en centro para mayores de 75 años y del Carlos III en hospital de media y larga estancia... Ni un solo dato económico, ni un estudio independiente que sustente el vuelco en el sistema sanitario regional. La decisión estaba tomada sin consultarla con nadie: ni el Colegio de Médicos, ni sociedades científicas, ni los gerentes de los hospitales afectados. ¿De dónde salía tal revolución? Diversas fuentes apuntan a Burgueño como ideólogo del plan.
“Es un encantador de serpientes y mucho más listo que todos los altos cargos de la Consejería de Sanidad”, le define un antiguo colaborador. Sin duda, es el más accesible. A diferencia del resto, incluido el consejero, Burgueño no rehúye a la prensa. También es el único que se ha atrevido a salir del despacho y presentarse en hospitales en armas a dar explicaciones. Lo hizo en La Princesa, donde ofreció a los médicos detalles que no habían trascendido sobre el centro para mayores que Sanidad pretendía crear y al que, tras la movilización popular y el rechazo unánime de los expertos, ha tenido que renunciar, por más que se niegue a calificarlo de marcha atrás. A decir de varias personas consultadas para elaborar este perfil, Burgueño es también un “caballo de Troya” de la sanidad privada en la Comunidad. Y su currículum parece corroborarlo.
El director general de Hospitales suele decir que su mayor orgullo es ser médico de pueblo, pero buena parte de su carrera ha discurrido en la gestión de la sanidad privada. Fue director asistencial de la aseguradora Adeslas (1990-2001) y uno de los padres del polémico hospital La Ribera de Alzira (Valencia), inaugurado en 1999. El proyecto resultó deficitario y la Generalitat valenciana tuvo que rescindir la concesión administrativa y volver a sacarla a concurso con un canon más alto y la inclusión de la atención primaria. Ganó la misma UTE (en la que estaban Adeslas y Ribera Salud). Burgueño pasó después unos años en Latinoamérica, donde fue coordinador de las acciones sanitarias de la Xunta de Galicia en Argentina y Uruguay.

Antonio Burgueño

  • Director médico de Adeslas en los años noventa, Burgueño ha trabajado para las grandes empresas de la sanidad privada, especialmente las que han centrado su actividad en la colaboración público-privada con las Administraciones.
  • El actual director general de Hospitales de la Comunidad fue nombrado en 2008, después de trabajar para Ribera Salud —puso en marcha el controvertido hospital de Alzira— y Capio.
A su vuelta, participó en la creación del primer hospital con que Madrid copiaba el modelo valenciano: Valdemoro. Esta vez trabajó para Capio. También asesoró al grupo Hospitales de Madrid en la apertura de su centro de Sanchinarro. El 1 de julio de 2008 el pleno de Mora (Toledo) aceptó su dimisión como concejal del PP. Unos días antes lo había nombrado director general el entonces consejero de Sanidad de Esperanza Aguirre, Juan José Güemes.
Desde que está Burgueño, la Comunidad ha adjudicado a Ribera Salud el hospital de Torrejón —Sanitas acaba de comprar la mitad— y a Capio los de Móstoles y Collado Villalba (este último, ya construido, pero sin inaugurar por falta de presupuesto). “Hoy en día el modelo Alzira ha crecido y se ha expandido gracias a Antonio Burgueño”, asegura en su blog Alberto de Rosa, gerente de Ribera Salud. Con la sanidad en llamas —esta misma semana cerca de 600 jefes de servicio de 20 hospitales han rechazado el plan regional, igual que los directores de los centros de salud, el Colegio de Médicos y las sociedades científicas, y este lunes comienza una huelga— los rumores sobre conflictos de intereses inundan las redes sociales. Capio envió el martes una comunicación interna a sus trabajadores para desmentir, “ante los insistentes rumores”, que políticos como Esperanza Aguirre, Rodrigo Rato, María Dolores de Cospedal y su esposo Ignacio López de Hierro estén relacionados con la empresa.
También a Burgueño se le acusa de conflictos de intereses, por sus antiguos empleadores, y porque su hijo, Antonio Burgueño Jerez, es jefe de Unidad de Desarrollo de Negocio y Calidad de Ribera Salud. Burgueño hijo asegura que entró a trabajar en el hospital de La Ribera en 1998. “Mi relación con la compañía Ribera Salud viene de largo, es muy anterior al cargo de mi padre como director general”, explica a través del correo electrónico. “No hay ningún conflicto”, asegura Burgueño padre también a través del mail. “Yo no adjudico el concurso de Torrejón. La licitación no es ni de mi dirección general, sino de la de Infraestructuras”. Burgueño Jerez también fue asesor del proyecto del hospital de Torrejón para Ribera Salud, según su currículum en LinkedIn, entre 2010 y febrero de 2012. La Consejería de Sanidad lo adjudicó en 2009.
“En el trato personal es un tío con ideas, la cabeza le bulle. Los consejeros han aprovechado su argumentario, y el que no tenga afán de protagonismo”, dice el que fuera colaborador de Burgueño hace años. El director de Hospitales no se muerde la lengua. Los médicos aún recuerdan que en 2010, en el Colegio de Médicos, se quejó de que los facultativos de los centros de salud estaban desmotivados y adocenados, de que se dedicaban más a la burocracia que a ver pacientes (algo que ellos llevan años criticando y de lo que acusan a la Administración) y que derivaban indebidamente a hospitales.
Burgueño no esconde su preferencia por un sistema sin médicos funcionarios. Cree que tienen que trabajar por incentivos. En un acto público en Alzira este año aseguró estar a favor de “la financiación directa del médico de cabecera”, es decir, pagar íntegra la consulta (“30, 40 o 50 euros”). También habló de vender acciones de los hospitales públicos. Siempre ha sido partidario de la libre elección y del famoso “el dinero sigue al paciente” —que la Administración entregue más recursos a los centros capaces de captar más pacientes— que entonaba Güemes, pero que después desapareció del discurso oficial. Si sigue adelante el plan regional, puede que vuelva a oírse.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Contra la Privatización de la Sanidad Pública







27-N: manifestación en defensa de la Sanidad Pública Madrileña (18:30, de Neptuno a Sol)
 
 
 
 
 
 
Bajo el lema "La Sanidad no se vende, se defiende", las seis organizaciones sindicales que conforman la Mesa Sectorial de Sanidad de Madrid han convocado una manifestación para el próximo 27 de noviembre.
La marcha dará comienzo a las 18:30 horas, tomará como puento de partida la Plaza de Neptuno y finalizará en la Puerta del Sol.
La cita coincide con la segunda de las cuatro jornadas de huelga convocadas en el sector sanitario (26 y 27 de noviembre y 4 y 5 de diciembre). Las seis organizaciones sindicales reiteran así su rotundo rechazo al contenido del Plan de Medidas de Garantía de la Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de la Comunidad de Madrid, anunciado el pasado 31 de octubre y que supone "una agresiva privatización de la sanidad madirleña".

sábado, 24 de noviembre de 2012

Por una Sanidad Pública




Los directores de centros de salud también rechazan la“privatización”
Los directivos rechazan la salida a concurso de 27 ambulatorios de la región.Están recogiendo firmas y anuncian movilizaciones durante la huelga de la semana que viene.
El mismo día en que cerca de 600 jefes de servicios de una veintena de hospitales madrileños se ha manifestado en contra de los planes sanitarios del Gobierno regional, la plataforma de Equipos Directivos de centros de salud de Madrid ha hecho público un comunicado en el que rechaza la "privatización" que, dentro de ese paquete de medidas, afecta a la atención primaria. Los directores de los 270 centros de salud anuncian diferentes acciones reivindicativas para protestar contra la salida a concurso de la gestión de 27 centros, tal y como prevé el llamado Plan de Garantías para la Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de Madrid.
La privatización del 10% de los centros de salud es "ataque a la línea de flotación de la sanidad pública", consideran los directores en el texto. La Comunidad de Madrid ha anunciado que sacará a concurso la gestión, de manera preferente para sociedades formadas por los propios profesionales. Sin embargo, si ellos no concurren, al concurso puede presentarse cualquier empresa. En la práctica, esto supone que de 27 centros de salud salen todos sus trabajadores (médicos de familia, pediatras, enfermeras, administrativos, etc.) para "ser sustituidos por un equipo contratado por la empresa privada concesionaria del concurso", explican los directores.
El proyecto supone "un cambio radical en el modelo de asistencia sanitaria vigente sustituyendo la gestión pública por un modelo de gestión privada, cuyo objetivo prioritario no puede ser otro que la obtención de beneficios económicos, por encima del interés sanitario actual de ofertar una atención de calidad que responda a las necesidades reales de los ciudadanos", aseguran en el comunicado. La Consejería de Sanidad argumenta que el nuevo modelo será más barato, pero los directores discrepan de unos argumentos que "resultan como poco inconsistentes y contradictorios ante las experiencias internacionales y nacionales de que la privatización no solo no mejora la eficiencia del sistema sanitario, sino que a largo plazo supone una amenaza para su sostenibilidad, su carácter universal y para mantener las prestaciones".
Ante esta situación, los directores anuncian que se opondrán a las medidas "a través de encierros, manifestaciones, recogida de firmas y el apoyo a la huelga de la próxima semana". Todos los sindicatos de la mesa sectorial de sanidad han convocado una huelga los días 26 y 27 de noviembre y 4 y 5 de diciembre. Además, la asociación de médicos Afem ha convocado una para facultativos a partir del día 26, de manera indefinida de lunes a jueves. Por tanto, las dos convocatorias coinciden el lunes y martes de la próxima semana, lo que hace prever que al menos esos dos días la incidencia será notable en las consultas y el resto de actividad programada (la urgente está asegurada en los servicios mínimos).
Los responsables de los centros de salud explican en su comunicado que las empresas o cooperativas que opten a los concursos "se verán abocadas a buscar beneficios" disminuyendo la "cantidad y calidad de sus prestaciones" o "realizando una selección de las patologías y de los pacientes". Los directores se quejan, como el resto de colectivos, de no haber sido consultados en la elaboración de las medidas, algo "evidente en el unánime rechazo de todos los colectivos sanitarios". El rechazo al plan de Ignacio González es unánime entre los sindicatos, la oposición, sociedades científicas y asociaciones profesionales.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha señalado este viernes que la huelga sanitaria convocada en la región para la próxima semana "no está justificada" porque "nada de lo que está detrás" de ella es "verdad". "Nosotros no estamos privatizando la sanidad ni estamos cerrando hospitales ni estamos desmantelando nada", ha indicado González tras inaugurar un congreso de dermatología, donde ha señalado que este es "un discurso que ha instrumentado los sindicatos y los partidos de izquierda", informa EP. El Gobierno regional tiene previsto cerrar, al menos, un hospital, el Instituto de Cardiología, y privatizar completamente la gestión de seis hospitales inaugurados en 2008 y de la Lavandería Central, entre otros. Además, pretendía, hasta que dio marcha atrás después de una masiva movilización popular y del enfrentarse al rechazo unánime de las sociedades científicas, la Universidad Autónoma, el Colegio de Médicos, etc. transformar el hospital de La Princesa en un centro exclusivo para mayores de 75 años.

Afuser jornadas de divulgación.



Es necesaria y urgente la transición hacia un sistema basado en energías renovables que sea medioambientalmente sostenible y socialmente equitativo.


 
 
 
 
Las actividades que desarrolla la asociación son fundamentalmente de asesoría y divulgación, así como el desarrollo de proyectos de cooperación empresarial en el ámbito de las energías renovables, y la colaboración con otras entidades como ayuntamientos, comunidad educativa y asociaciones vecinales o sociales.
 
 

 
 

El ámbito de actuación de AFUSER es la Comunidad de Madrid, y especialmente centrado en el ámbito rural, espacio que por su distribución geográfica y densidad demográfica se presta especialmente bien al objetivo de la asociación.

 




 

Cordal de los Porrones-Mataelpino




Datos:

http://www.mendikat.net/monte.php?numero=985es

miércoles, 14 de noviembre de 2012

14-N un punto y aparte




Manifestación del miércoles 14 noviembre comenzará a las 18:30 en Atocha y finalizará en la Plaza de Colón.










El Balcón------Mataelpino






EL ARTE DE LA COMUNICACIÓN

La comunicación nos permite expresar nuestras necesidades, emociones, sentimientos, deseos, opiniones… y escuchar lo que quieren compartir otras personas. A veces con la mejor intención se acaban produciendo malos entendidos que nos complican un poco la vida y que podríamos evitar o al menos resolver comprendiendo como funcionan estos procesos y conociéndonos  mejor. En el taller nos acercaremos a estos temas de una manera lúdica y participativa.

Conoceremos y pondremos en práctica habilidades sociales intentando mejorar las que ya tenemos y profundizaremos en nuestro autoconocimiento, para ello utilizaremos técnicas de diversas disciplinas (comunicación afectiva, autopercepción, técnicas actorales…) con el fin de mejorar nuestra comunicación y expresividad.

Estas herramientas pueden proporcionarnos una gran seguridad tanto en nuestras relaciones personales como en el terreno laboral y la expresión de nuestra creatividad.


Cristina Ramos Sancho es licenciada en Pedagogía y actriz.

Desde 2003 realiza talleres de habilidades sociales y comunicación. Ha trabajado también en el campo de la coeducación y la educación emocional.

Cuenta además con una amplia formación en la utilización de técnicas actorales para mejorar la comunicación, expresión corporal, creatividad y autocuidado.

Zarzalejo en Transición





Son un grupo de vecinos que ha tomado la decisión de actuar de manera colectiva frente a este cambio de ciclo que vivimos actualmente.
La total dependencia del petróleo y las inercias derivadas de su uso, tanto económicas como sociales, nos ha convencido de que es posible una sociedad menos consumista y con más intercambio, menos material y más personal, menos global y más local.
Con este pequeño grano de arena que aportamos, abrimos los brazos a todas las iniciativas afines deseando generar efecto contagio en nuestro entorno.

martes, 13 de noviembre de 2012

lunes, 12 de noviembre de 2012

Manifiesto que ha hecho el Colegio de Médicos






Esta no es una crisis cualquiera, sino una convulsión social


España, destino tercer mundo

El brusco fin de de un periodo de bienestar que creíamos eterno. Esta no es una crisis cualquiera, sino una convulsión social




Se han escrito muchos libros sobre la crisis, y se han quedado viejos antes incluso de que salieran a la venta. El doble error: aplicarse en un optimismo antropológico basado en la idea de que la historia siempre avanza y evaluar la actual catástrofe financiera y económica como si fuera una crisis cíclica más. Los hechos y el agravamiento de la situación están desmontando ambas falacias.
La confianza histórica en el progreso de la humanidad, con breves recesos, está instalada en la conciencia colectiva. Y se ha trasladado a la economía por inercia. Nada más lejos de la realidad. Como parte del llamado mundo desarrollado, los españoles hemos vivido entre 40 y 50 años de bienestar, una prosperidad inédita desde el comienzo de los tiempos. Ese periodo de riqueza ha sido la excepción, y no la regla como nos han hecho creer y hemos aceptado por comodidad.

La clase media como cimiento de esa bonanza es un invento reciente. No tiene ni un siglo de existencia. Y lo mismo puede decirse de la mayor parte de los sistemas de asistencia social —entre ellos, el nuestro— que han permitido la creación de esa especie a medio camino entre ricos y pobres en la que se basan las naciones modernas y desarrolladas. Pero, ¿en qué tablas de la ley está escrito que iba a durar siempre? La clase media está en peligro de extinción. Como a los dinosaurios, que antes que ella dominaron la Tierra, un meteorito la puede barrer de muchas partes del planeta donde se creía a salvo para siempre, como es el caso de España. Llámenle Gran Recesión, Gran Depresión o Gran Cataclismo. Lo de menos es el nombre, pero desde luego no se puede decir que sea una crisis más. Lo que estamos viviendo sólo en sus albores no tiene parangón histórico alguno. Ni siquiera la Gran Depresión de 1929 sirve de referencia. Desgraciadamente, de aquel marasmo se salió gracias a la Segunda Guerra Mundial. No parece previsible que un conflicto bélico vaya a salvarnos ahora. Así que nadie puede aventurar cómo escaparemos de ésta.
España está en el centro de esa vorágine de depresión económica sin salida que amenaza con destruir todos los lazos sociales que dan estabilidad a una nación y el futuro de varias generaciones.
Aunque el detonante ha sido el estallido de la burbuja inmobiliaria, la verdadera causa de que España haya caído en un pozo cuyo fondo no hemos tocado y, peor aún, no se perfile ninguna escapatoria, es que no producimos ya nada. En los últimos 30 años, hemos asistido a un escrupuloso proceso de desmontaje de toda nuestra industria (y de la agricultura) como paladines de la globalización. Algo que todos los países occidentales sufren, pero que ninguno ha celebrado como el nuestro. Todo lo que consumimos viene de mercados exóticos, de China, India, Bangladesh, Vietnam, Egipto…
“España está abocada
 
Hemos creado una sociedad low cost (bajo coste), de todo a un euro, productos baratos, vuelos baratos, viajes baratos. Arropados por la fortaleza de la moneda única, y cumplido el sueño de firmar una hipoteca por encima de nuestras posibilidades, los españoles nos hemos dedicado a viajar por los rincones del mundo, a comprarnos el último smartphone, a llenar las autopistas de 4x4… Ese espejismo de nuevos ricos sin ocupación alguna se ha esfumado, y ahora nos damos cuenta de que nos estamos convirtiendo en un país low cost, con sueldos low cost, sanidad y educación low cost, que camina indefectiblemente hacia la penuria. Un país de camareros, guardias de seguridad, funcionarios y albañiles en paro, cuyas generaciones futuras ya no van a viajar sino a emigrar. Y no van a vivir peor que sus padres, como ha acuñado el eslogan. Con suerte, van a sobrevivir como sus abuelos.
 
 
 
Los mercenarios del optimismo, como yo les llamo porque trabajan a sueldo de los que verdaderamente mandan y han arruinado al país, les han estado contando, y aún hoy lo siguen haciendo con total impunidad, que de ésta también saldremos. Y claro que vamos a salir, pero empobrecidos hasta unos niveles que no se recuerdan desde los años 50, con varias generaciones perdidas, trabajo escaso y mal pagado, y unos jubilados que van a ver esfumarse sus cotizaciones y sólo podrán aspirar a pensiones mínimas de caridad.
Pese a los mensajes tranquilizadores de los políticos y los medios de comunicación cómplices, el sistema financiero español está quebrado, con un nivel de endeudamiento brutal, tanto público como privado. Ni la Unión Europea, ni el Fondo Monetario internacional, ni el Banco Central Europeo, ni Alemania pueden engullir una deuda de 2,4 billones de euros para salvarnos. España como país está abocada a la suspensión de pagos, y a una quita sobre la astronómica deuda que ha colocado en los mercados internacionales en forma de letras, bonos y obligaciones y que es imposible devolver. Otros países lo hicieron antes como Tailandia, Rusia o Argentina.
El problema es que ninguno de ellos estaba sometido a una moneda común como el euro. Y es que el siguiente e ineluctable paso al default es la salida del euro y la vuelta a la moneda nacional, la peseta (o como quieran denominarla). Ese proceso puede pasar a su vez necesariamente por la palabra que más aterroriza a los ciudadanos: el corralito. Tarde o temprano, el Gobierno debería decretar una restricción de los fondos que se pueden retirar de los bancos. Inmediatamente después (o al mismo tiempo), decretaría una medida aún más desastrosa para los ahorradores: el corralón. Fijaría un cambio obligatorio entre el euro y la nueva moneda nacional con una devaluación que puede alcanzar e incluso superar el 50%. Automáticamente, los fondos depositados en las entidades financieras se convertirán en pesetas. Y de un plumazo, los depositantes perderán hasta la mitad de sus ahorros.

Ya ocurrió en Argentina en 2001 que adoptó de forma suicida el dólar como moneda nacional con la misma ligereza que nosotros nos pasamos al euro. La argentinización de España es hoy una realidad. Los jóvenes preparados tienen como única salida la emigración; el resto, es carne de cañón de las villas-miseria que se están levantando a las afueras de nuestras ciudades. Los trabajadores —los que tienen un empleo y los que lo buscan— van camino de convertirse en lumpen, sin conciencia de clase, con salarios de supervivencia, predestinados a jubilaciones con pensiones asistenciales.
España está ya inmersa en un retroceso de sus condiciones de bienestar que nos va a devolver a los estándares de los llamados países en vías de desarrollo, ese eufemismo empleado para definir a las sociedades que viven en un clima de penuria general y desigualdad, en donde sólo unos pocos se benefician de los periodos de crecimiento. No es nada nuevo. Así subsisten desde siempre millones de latinoamericanos, norteafricanos o asiáticos. Y así vivíamos los españoles en los años 40 y en los 50.
Y frente a lo que pueda pensarse, vamos a sufrir ese empobrecimiento con resignación, porque, paradójicamente, ese periodo de bienestar nos ha vacunado contra la revolución, nos ha desarmado para oponer resistencia frente a los poderes establecidos. Éste es un libro que pinta un futuro triste y no cree que haya escapatoria alguna. Por eso, no se lo recomiendo a optimistas o a votantes de partidos mayoritarios. Si acaso va dirigido a algún otro lector inquieto, harto de leer las mentiras patrocinadas que le han estado contando los diarios durante tantos años.

domingo, 11 de noviembre de 2012

OTRO CONCEPTO DE EMPRESA




La Economía del Bien Común llega a Europa para hacer negocios con ética

El modelo, diseñado por un grupo de economistas y analistas de Austria y Alemania, se basa en principios como la cooperación y el reparto justo de la riqueza



¿Se imaginan que el mundo de los negocios se midiera por magnitudes como la cooperación y el reparto justo de la riqueza, y no por la competencia y la acumulación de capitales? Suena utópico, pero en Europa ha nacido un movimiento que demuestra que es posible. Ya hay una universidad, tres bancos y 700 empresas apuntadas a la Economía del Bien Común.

Nadie querría tener por amigo a alguien que desea destruir al vecino, ni permitiría a su hijo que se mostrara insolidario con sus compañeros, ni desearía verle convertido en un avaro. Sin embargo, el actual sistema económico premia a las empresas que acaban con sus competidores, la bolsa aúpa a las compañías que mejoran sus balances cuando despiden a media plantilla y el ranking de milmillonarios es la vara de medir del éxito en los negocios. ¿Cómo es posible que los valores que gobiernan la economía sean los opuestos a los que guían las relaciones humanas? Si en nuestras vidas apreciamos la solidaridad, la cooperación y la generosidad, ¿por qué nos regimos por un sistema basado en la competencia, el ánimo de lucro y el egoísmo?




                                                                   Promotor de la Economía del Bien Común


En Austria y Alemania, un grupo de economistas, analistas y estudiosos de distinto origen lleva varios años dándole vueltas a esta pasmosa contradicción. Tratan de dilucidar en qué momento la economía se divorció de la ética y si habría alguna manera de volver a reunirlas. A finales del 2010 diseñaron un modelo que pretende hacer compatible los asuntos del bolsillo con los de la moral. Lo llaman Economía del Bien Común y sus principios, que de lejos pueden sonar a utopía de un mundo feliz, tan ideal como irrealizable, están sustentados en referencias y cálculos reales, contantes y sonantes.

El filólogo, bailarín y profesor de Economía de la Universidad de Viena Christian Felber (Salzburgo, 1972), principal impulsor de este proyecto, lleva dos años viajando por Europa sin parar de mover los brazos como si fueran las aspas de un molino. Con ellos construye imaginarios gráficos en el aire para explicar la idea nuclear sobre la que se sustenta el cambio que propone: frente al modelo actual, en el que el éxito depende de la competitividad y la acumulación de dinero, la Economía del Bien Común entiende que las mejores empresas deberían ser aquellas que cooperan más con otras entidades y las que generan más beneficios para la comunidad.

Felber parte de lo inoperantes que resultan la mayoría de las variables que evalúan hoy a la economía: "El PIB, considerado el mayor objetivo, puede aumentar en países en guerra o que no respetan los derechos humanos. Las empresas se miden por sus balances, pero estos no dicen nada sobre las condiciones laborales de sus trabajadores, ni si cuidan o arrasan el medioambiente” señala. Y añade: "La economía está basada en patrones diabólicos que permiten situaciones tan perversas como que los productos del comercio justo, elaborados con respeto a los derechos de los trabajadores y con sensibilidad ecológica, sean más caros e inaccesibles que los que contaminan y los que fabrica la mano de obra infantil".

Esta contradicción es fácil de observar, pero trasladar los valores humanos a las leyes del mercado no resulta tan intuitivo. Para lograrlo, Felber invita a sustituir los indicadores monetarios que hoy miden el éxito económico por otros de tipo social. Este nuevo modelo propone que tanto empresas como las economías nacionales sean auditadas en base a una lista de 17 variables que cuantifican aspectos como la calidad de las condiciones laborales, la igualdad de salarios entre hombres y mujeres, el reparto mesurado de la riqueza en las entidades, su nivel de democracia interna, lo cooperantes que sean con otras compañías similares y el valor social que aporta la labor que realizan.

PREMIAR LA ÉTICA

"El siguiente paso sería premiar con ventajas fiscales contratos preferentes con la Administración a las empresas que obtienen una puntuación alta en los indicadores del Bien Común y facilitar que sus productos sean más demandados por los consumidores. En igualdad de condiciones, ¿quién iba a preferir unos zapatos fabricados con normas esclavistas y cuya producción solo beneficia a un fondo de inversión, frente a otros que respetan los derechos laborales y el medioambiente y, además, reparten los beneficios de manera justa entre los trabajadores?", se plantea este economista.

El plan no pasa por alto el asunto de los salarios. Actualmente, el sueldo más elevado en Austria es 800 veces mayor que el más pequeño. ¿Suena injusto? Pues puede superarse: en Alemania esa diferencia es de 5.000 veces, y en Estados Unidos el múltiplo alcanza la escandalosa diferencia de 360.000. La Economía del Bien Común propone que dentro de una empresa el mayor salario nunca debería ser más de 10 veces mayor que el más pequeño. "La cifra no me la he inventado yo, es lo que han contestado las 50.000 personas de toda Europa a quienes he hecho esta pregunta. Es decir: es el tope máximo de diferencia salarial que la gente considera justo", aclara Felber.

La propuesta es revolucionaria, pero los instigadores de este nuevo régimen económico distan mucho de parecer bolcheviques llamando a las puertas del Palacio de Invierno. Aunque supone poner patas arriba el sistema financiero actual, el modelo que proponen no contradice dogmas básicos del capitalismo como el respeto a la propiedad privada y la generación de riqueza, pero cambia el orden de los factores. "Se trata de que el dinero sea el medio para generar beneficios en la comunidad, no un fin en sí mismo, como ocurre ahora", explica Felber. ¿Y cómo se lleva a la práctica? "De abajo arriba, empezando por las bases de la economía, y no imponiéndolo, sino invitando a que cada vez más personas, empresas y entidades apliquen esta regla", responde el gurú de este nuevo canon económico.

Este movimiento empezó tímidamente, pero la difusión de sus ideas no ha parado de crecer desde que las pusieron en circulación: en toda Europa ya hay 700 empresas dispuestas a aplicar estas nuevas reglas de juego, 100 de ellas radicadas en España, y en Alemania hay tres universidades, un banco y múltiples entidades públicas y privadas que se han interesado por esta otra forma de organizar los negocios.

Persuadidos por sondeos de opinión como el de la Fundación Bertelsmann, que revela que entre el 80 y el 90% de centroeuropeos desearía disponer de un sistema económico diferente al actual, proponen que los productos que se comercializan en el mercado cuenten con una pegatina, situada junto al código de barras, que indique en qué medida ese artículo y la empresa que lo ha fabricado cumplen con los baremos del Bien Común. "Si la gente empieza a preferir los productos que puntúan alto en ese código, las empresas y los países no tardarán en preocuparse por cumplirlo", advierte Felber, quien recientemente estuvo en España presentando el libro La economía del bien común (Deusto), donde explica las claves de este nuevo canon económico.

"Esto no es una utopía, es un sistema perfectamente calculado que puede llevarse a la práctica cuando las empresas y los ciudadanos lo decidamos", señala Francisco Álvarez Molina, antiguo vicepresidente de la Bolsa de París y exdirector de la de Valencia. Este exiliado del mundo de las finanzas tradicionales y actual consultor de ética corporativa se ha convertido en uno de los embajadores de este movimiento en España y viaja por todo el país ofreciendo talleres a empresarios e instituciones que han mostrado interés por estas nuevas normas. De momento, el ayuntamiento de Muro de ¿Alcoy (Alicante), de 9.000 habitantes, ya ha anunciado que este año implantará el Balance del Bien Común. "Esto no es una aventura de cuatro ingenuos, sino algo real. Ya hay empresas organizándose mediante este sistema que, aparte de generar riqueza, es más justo y ético", señala el asesor.

José Manuel Ortiz, ingeniero técnico y propietario de la empresa de instalaciones para el hogar Install Flow, con sede en Sabadell, coincide con esa impresión. Tiene cinco empleados trabajando en Bélgica, debido a la caída de actividad que hay hoy en España, y asegura que desea aplicar en sus cuentas el Balance del Bien Común y que auditen si respeta los preceptos de este nuevo modelo económico. "Sería como cumplir con las normas ISO que hoy ya existen, pero estas orientadas hacia los aspectos éticos de los negocios, y animaría a la gente a preferir estas empresas a otras. Yo entiendo que en el mundo exista la avaricia, pero me resisto a admitir que el sistema esté organizado para premiar al avaro. Y muchos empresarios piensan como yo", dice este emprendedor de 41 años, que ya ha inscrito a su compañía entre las que dan apoyo a este movimiento.


EL DOGMA LIBERAL, POR TIERRA

También lo ha hecho Jordi Bosch, informático de 31 años, quien a través de su empresa, Digital Age Service, radicada en Terrassa, trabaja con una red de colaboradores para ofrecer servicios informáticos y aplicaciones para móviles y páginas web. Su punto de vista echa por tierra el dogma liberal que considera a la competitividad una condición indispensable para que aflore la innovación. "Es falso. Lo que mata la creatividad es el actual modelo, que entierra los talentos en sistemas empresariales injustos que fomentan que la gente se acomode y no innove", opina este empresario. Al hilo de esta reflexión, Christian Felber cita uno de sus ejemplos favoritos: "Los años en los que Steve Jobs y Bill Gates eran más innovadores no fueron cuando dirigían multinacionales, sino cuando trabajaban en los garajes de sus casas".


UNA TAREA FACTIBLE


¿Estamos ante un sueño idealista o frente a la revolución del siglo XXI? «El planteamiento de devolver la economía al redil de la ética tiene sentido. Lo que veo más complicado es cómo llevarlo a la práctica. Me chirría la idea de que el Estado premie o castigue a las empresas en función de cómo se porten», señala el periodista Antonio Baños, especializado en crítica económica. Sin embargo, para el autor de Posteconomía (Los libros del Lince), que resulte difícil implantar este modelo no significa que sea una tarea imposible. «Más utópico y artificial es, a priori, el capitalismo financiero, y es el sistema que tenemos. ¿A alguien se le ocurre algo más sofisticado que la prima de riesgo? Al menos, la solidaridad y los beneficios sociales sí son magnitudes reales», destaca este analista.

Baños encuentra una señal especialmente esperanzadora en este movimiento: pretenden empezar por las bases del sistema económico, como son las empresas, los consumidores y los ayuntamientos. "Este cambio no es para pasado mañana, hemos de ir poco a poco, y lo primero es convencer a los ciudadanos de que podemos organizar los negocios de otra manera", subraya Molina. "Al final, esto funcionará si la gente ve que es imprescindible que se aplique. Y hoy, con la crisis, son más los que piensan así", concluye Baños.

 

Privatización Sanidad en Madrid



Incredulidad e indignación es lo que siento cada vez que pienso en el país en el que estoy viviendo, ante situaciones que representan una involución de las conquistas sociales que tanto tiempo y esfuerzo han costado conseguir.
Quiero expresar mi preocupación por las políticas sanitarias que está llevando a cabo el Gobierno de la Comunidad de Madrid, entre ellas el próximo desmantelamiento y reconversión del Hospital de la Princesa y la imposición de la gestión privada en muchos hospitales.
El señor Ignacio González nos dice que se nos garantiza un catálogo de servicios a cero euros y que las prestaciones seguirán siendo iguales pero, al mismo tiempo, vemos cómo nuestra salud —un bien común— se deja en manos de empresas privadas cuando está demostrado que los hospitales privados son más caros que la medicina pública y primará el interés empresarial frente a una atención de calidad. Me temo que las prestaciones de estos hospitales serán las que sean más rentables económicamente para esos gestores y eso repercutirá en la asistencia, en la investigación sanitaria, en nuestra salud.
Nos están demostrando que no se tiene en cuenta a los pacientes y al personal sanitario. Están haciendo un uso mercantilista de nuestra sanidad. Escudándose en la crisis económica están convirtiendo a los enfermos en un número y a la salud en un negocio. Les pregunto a nuestros políticos: ¿a quién representan?— Sagrario Hidalgo Fernández.

Los jueces se movilizan contra los desahucios



Exigen la reforma de la ley hipotecaria de 1909 para paliar el "drama" de miles de familias.





Ofensiva judicial en toda regla. Los jueces españoles no están dispuestos a quedarse con los brazos cruzados ante la avalancha de desahucios. Dos miembros del Consejo General del Poder Judicial y dos jueces decanos han defendido una reforma de las leyes que regulan el desalojo obligatorio por impago de la hipoteca. Además, algunos juristas defienden la necesidad de modificar el Código de Buenas Prácticas de las entidades financieras, promovido por el Gobierno, para imponer a los bancos la concesión de una moratoria en el pago de las cuotas hipotecarias en determinados supuestos de impago.

El debate está en plena efervescencia, hasta el punto que 47 jueces decanos de toda España (representan a más de 2.000 jueces) se reúnen esta semana en Barcelona para abordar lo que ya califican de "drama humano".

sábado, 10 de noviembre de 2012

Chaine of fools-El Balcón








"Chaine of fools" Actúan el próximo sábado 17, en El Balcón de Mataelpino.

i Ciclo de Músicas del siglo XX en colaboración con el Ayuntamiento de El Boalo, Cerceda y Mataelpino.